Bailando se conoce la gente

Blog ASB

En muchas ocasiones hemos escuchado a las personas decir que en el baile podemos conocer realmente la esencia de las personas. Y cuando analizamos bien esto, podemos darnos cuenta que es la realidad. Cuando alguien baila tiene la libertad de poder expresar no solo lo que siente sino también lo que es y lo que se sabe.

Cuando observamos concursos o presentaciones de diferentes tipos de baile, podemos disfrutar de ello de una forma rápida y sencilla, sin ser expertos, determinar qué tipo de personas bailan mejor, cuáles son más profesionales y cuáles lo hacen con pasión. Según expertos y estudios recientes, cuando las personas bailan logran exteriorizar una parte muy profunda de lo que son en verdad.

El lenguaje del cuerpo

También hemos escuchado que el baile es un lenguaje, podemos comunicar emociones, pero también podemos expresar belleza y fuerza como es el caso del ballet por ejemplo.

Y no es necesario quedarnos solamente en un baile profesional, cuando bailamos con otros en una pista en cualquier discoteca, podemos además conocer aspectos básicos y esenciales de las personas, como por ejemplo:

  • Sincronía: cuando bailamos con una persona podemos darnos cuanta si sincronizamos o no con esa pareja. Muchas personas tienen la habilidad de analizar la forma en la que se mueven otros y con ello aprender a regular sus movimientos. Otros por ejemplo carecen de esto y no logran bailar bien con la pareja del momento.

  • Equilibrio: algo que podemos conocer es si esa persona tiene equilibrio, es decir si es el tipo de persona logra encontrar el punto adecuado para bailar. Algunas personas no logran encontrar equilibrio y suelen ser las que nunca van en coherencia con el ritmo.

  • Atención: con el baile también podemos saber si una persona presta atención, es decir si logra concentrarse correctamente en los pasos del baile y en el tipo de ritmo de la pareja con el fin de poder tener un baile adecuado. La atención no solo es al tipo de música o ritmo, sino también al lenguaje del cuerpo.

  • Sin prejuicios: en el baile podemos darnos cuenta del tipo de personas que tienen o no prejuicios. Si saca a bailar primero la mujer o el hombre es irrelevante en el baile, pero podemos conocer de esta acción el tipo de persona entusiasta que es.

  • Ser espontáneos: el baile nos permite conocer a las personas espontáneas, y nos ayuda a determinar si también nosotros somos espontáneos o si por el contrario somos más introvertidos al momento de bailar o de salir a la pista con otros y establecer un contacto con ellos.

El baile es para todos, si bien bailando se conoce a la gente también podemos aprender mucho de nosotros mismos cuando se trata de bailar con otros, podemos determinar qué nos gusta o cómo somos, y esto nos permite desarrollar un mejor auto examen que nos permita mejorar como bailarines y también como personas.

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