El estilo Los Ángeles, que comúnmente se abrevia como estilo L.A., surge entre 1990 y 2000. Se le llama también salsa en línea, y como su propio nombre indica, en la salsa en línea las figuras ejecutadas por los bailarines se realizan a lo largo de una línea recta, en trayectorias de ida y vuelta.
Entre sus diferencias con la salsa cubana encontramos una mayor complejidad y una mayor necesidad de espacio para los bailarines. Es una salsa más estructurada y con más elementos coreográficos muy ‘visuales’, ya que nació para el escenario. Por eso se caracteriza por el buen uso de los acentos y las caídas musicales que eran determinados por las melodías y de ahí nació el uso del primer tiempo como la referencia básica en la forma de bailar, que hoy en día es conocida como On1.
Es más espectacular para el espectador y más difícil para el bailarín, ya que se necesita una mayor rapidez, fuerza y técnica de giros y adornos con los brazos para la mujer.