La comunidad latinoamericana ha cultivado fama con relación a sus bailes y cómo son bailados en esa región. Movimientos de caderas, y hombros, que han recorrido el mundo incluso entre profesionales en busca de imitarlos. Sin embargo, los latinos tienen sus propios reyes del baile principalmente en Cuba.
Ritmos como la Rumba Cubana, el Guaguancó, Son Cubano, Danzón, Bolero, Molero, o el Chachachá, que son parte de la música latina mundialmente conocida es de ellos, de Cuba. Y del resto, como la salsa, igual tienen una gran influencia o nacieron de su fusión. Adquiriendo fama principalmente en el siglo XX, la influencia principal de los centroamericanos se remonta mucho más atrás y así como el sabor que los caracteriza, el color de la piel o el exotismo.
La Rumba Cubana, por ejemplo, proviene de las tradiciones africanas. De su música a sus bailes se hicieron parte de esta cultura que surgió en los barrios, y que, por sus pasos sugerentes, fue considerada vulgar como durante muchos años le sucedió al tango en Argentina. No era aceptado públicamente. No fue hasta los años 30 y 40 que se reconoció como una expresión del pueblo.
Pronto los músicos incluyeron en sus playlists ritmos como la Rumba Cubana, y lo hicieron brillar en distintos escenarios de la isla y mucho más allá de sus fronteras. Al punto de incluirse en concursos de baile de salón, y convertirse en uno de los primeros géneros en ser parte del cine y el teatro. La cultura del baile se extendió tanto en este país que no bailar se convirtió en un sacrilegio, algo extraño y poco común. Para ellos era aburrido no hacerlo.
Aprenden a moverse desde muy pequeños, y crecen con los ritmos. Los hacen parte de ellos y terminan convirtiéndose en los mejores bailarines. Así que, ¿será por esto que los consideran los mejores cuando de bailar se trata?
El resto del continente ha estado consciente de las habilidades que desarrollan los cubanos en el baile. Y es que, cuando la vocalista de Las Chicas del Can, Eunice Betances, mandaba a Bailar como Juana La Cubana era por algo. Los bailes se hicieron parte de la tradición latinoamericana. Por ejemplo, el Chachachá, los boleros, el Son Cubano, la salsa. Y hasta nuestra manera de hablar fue cubierta por una mano cubana ya que, cuando alguien se mueve bien es porque tiene “Guaguancó”.